viernes, 8 de febrero de 2013
La historia de un equipo que sabe cómo cargarse al Real Madrid
No había duda, estábamos ante el gran clásico del baloncesto español, y además era partido de copa, eran cuartos de final.
Con todo esto el espectáculo estaba asegurado, y el encuentro no defraudó. Histórico duelo entre un Madrid, que llegaba primero y parecía ser favorito para alzar el título, y un Barcelona séptimo en la liga que lleva titubeando toda la temporada.
Los de Xavi Pascual arrancaron más metidos y con las ideas más claras, lograban un 5-0 inicial que anunciaba un encuentro interesante.
El primer cuarto acababa 18-25 en contra de los blancos, que sufrieron en ataque y aparecieron a rachas, algo que logró mantenerlos dentro del partido hasta el final, que mucho se hizo de rogar.
Lorbek empezaba a hacer daño en la pintura, y era el Chacho quien se encargaba de equilibrar un poco el juego.
Al descanso se llegaba con 46-49, y a la vuelta, el tercer cuarto comenzaba como había comenzado el primero, con tirones y atascos.
Un triple de Llull a falta de 2.30 para el final ponía el marcador 73 iguales. En el último minuto se seguía en tablas a 75, y Sergio tuvo el partido en sus manos con el triple que podía haber dejado el encuentro en sus 40 minutos reglamentarios.
Pero el choque se negaba a terminar.
Comenzaba la que sería la primera de las dos prórrogas que se disputaron, que tuvieron claros protagonistas por parte de ambos equipos.
En las filas culés estaban Huertas (13 puntos, 10 asistencias), Mickeal (26 puntos, 31 de valoración) y Tomic (20 puntos, 11 rebotes, 4 tapones, 33 de valoración), y el equipo de Laso contaba con Rudy (15 puntos) y los dos Sergios, Llull (23) y Rodríguez (18 y 8 asistencias).
En la primera prórroga el Barça lograba la ventaja de 79-85, y terminaba con Lorbek poniendo el marcador 93 iguales.
Fue precisamente un ex madridista, Ante Tomic (jugador más valorado del encuentro), el que estuvo perfecto en un segundo tiempo añadido que fue un precioso intercambio de canastas, un duelo entre el juego interior y el exterior, en el que la pintura azulgrana superó la línea de tres de los blancos.
Navarro, con una actuación discreta, no quiso pasar desapercibido y volvió a batir un récord más (pocos le quedan por alcanzar), igualando al gran Herreros, en la distinción del jugador con más triples en la historia de la Copa del Rey, 49 en total.
Llegábamos a un 96-100, cuatro puntos de diferencia pero todo un mundo a pocos minutos para el final de la prórroga que decidió el encuentro.
La estadística desde la línea de tiros libres fue otro factor decisivo que le daba la merecida victoria a un Barça que consiguió 75 % de acierto, frente a un 65 del Real Madrid.
Se rompieron las etiquetas de favoritismos, estuvimos ante un duelo de baloncesto en estado puro, que si finalmente tuvo ganador fue porque las reglas del juego así lo exigen.
El Barcelona Regal vuelve a crecerse en un clásico y demuestra su gran talento en duelos decisivos como fue el de hoy, que se niega a dejar escapar, a pesar de que el rival sea el Real Madrid.
El líder, con una temporada casi impoluta cae de la competición copera, y el Barça, con una sufrida clasificación sigue adelante. Cosas de la Copa. Cosas del basket. Enhorabuena, culés.
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