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lunes, 28 de enero de 2013

Melo arriesga y gana. El 2+1 decidió el partido con victoria para los Knicks

Partido en el Madison Square Garden. New York Knicks recibía a Atlanta Hawks en un encuentro que comenzaba con un ritmo frenético y que no se decidiría hasta los 22 últimos segundos, el encargado de hacerlo no iba a ser otro que el gran Carmelo Anthony.
La estrella de los Knicks igualó anoche un récord histórico del club, anotando nueve triples. Acabó el partido con un total de 42 tantos y 6 rebotes, en sus 44 minutos de juego, además de la vital jugada de tres puntos que le daría la victoria a los locales.
Por si fuera poco, logra empatar también la marca de 29 partidos consecutivos con 20 o más puntos, una marca que se conseguía en la temporada de 1962-1963.

En las filas de su equipo, Stoudemire y J.R.Smith también firmaron un gran encuentro con 18 puntos cada uno.       


Un igualado marcador inicial nos dejaba en el minuto seis un 13-12. Felton anotaba 4 puntos para los suyos y el base Teague respondía con 8 de los primeros 10 puntos de los Hawks.
Primeros diez minutos y ambos equipos lograban una pequeña ventaja que luego el otro le arrebataba.

Pablo Prigioni, con unos buen comienzo del segundo cuarto, anotaba los dos triples seguidos, que ayudaban a los Knicks a coger una renta de más once.
Pero los Haws no bajarían los brazos. Respondían a esto con una gran dirección de juego del base y un duelo de triples por parte del 7 de los Knicks y Stevenson, tres para el local y dos para el visitante, llevaba el encuentro a las tablas en el descanso.

La reanudación del mismo no menguó el ritmo de juego de ninguno de los dos conjuntos. Ambos seguían estando cómodos con la tónica del partido.
Un acertadísimo Carmelo inundaba el tercer cuarto. Y ya en el último, un buen Horford hacía que los de Atlanta plantaran cara y empataran a 101 en el minuto 46.


Final de infarto, los visitantes tenían todas las de ganar, más uno en el marcador y posesión a su favor, estaban a tan solo 37 segundos del triunfo. Josh Smith comete falta en ataque cuando restaban 22 segundos, y, como no, acción-reacción, Woodson pide tiempo muerto para preparar la jugada.
Por si a alguien le quedaba alguna duda, la bola iba a ser para Melo, que rompe por velocidad a su defensa (Josh Smith), anota en penetración y, no contento con eso, saca un tiro adicional.
Jugada de tres, ventaja de dos para los locales y una afición que gritaba al unísono, MVP MVP!

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¡Buena jugada!